Presionar el estómago en un esfuerzo por deshacerse de una infección del tracto urinario (ITU) sólo va a empeorar el problema. El organismo está diseñado para funcionar de formas específicas con el fin de resolver los problemas de mantenimiento del sistema orgánico. El objetivo no debe ser prevenir estas infecciones o tratarlas antes de que se agraven, sino hacerles frente una vez que se producen. Es normal sentirse mal durante unos días después de orinar mucho durante una infección. También es posible que algunas personas padezcan infecciones urinarias persistentes durante varias semanas o incluso meses sin ni siquiera saberlo. Por lo tanto, es necesario comprender cómo funcionan estas infecciones antes de someterse a tratamientos que le obliguen a adoptar posturas y rutinas antinaturales. Hoy en día, la mayoría de la gente sabe que la deshidratación provoca náuseas y sequedad de boca como consecuencia, por lo que beben más agua y se mantienen hidratados durante un episodio de estreñimiento o ITU recurrente. Pero, ¿qué pasa con la persona que no presta atención? ¿Y si sólo quiere aliviarse de los episodios recurrentes? Siga leyendo y descubra exactamente cómo y cuándo tratar una infección de orina de forma natural.
¿Qué es una infección del tracto urinario (ITU)?
Una infección del tracto urinario (ITU) es una infección de las vías urinarias. Puede tratarse de la vejiga, la uretra, el conducto que devuelve los residuos a los riñones o la válvula que impide que el líquido de la vejiga vuelva a salir. El tracto urinario está formado por la vejiga urinaria, la uretra, los riñones, el intestino delgado y el intestino grueso. Las fuentes de infección en el tracto urinario pueden ser internas (por ejemplo, una uretra infectada) o externas (por ejemplo, una vejiga infectada).
Cómo tratar una infección urinaria
Aunque el tratamiento de la mayoría de las infecciones es el mismo, hay razones por las que algunas personas necesitan un tratamiento distinto al de otras. Por ejemplo, algunas mujeres embarazadas deben ser tratadas de forma diferente a otras debido a los riesgos potenciales para el feto. Este artículo abordará el tratamiento de las infecciones urinarias en niños pequeños y adolescentes. En primer lugar, hay que evaluar al niño para ver si tiene problemas de desarrollo o de aprendizaje. En función de los resultados de la evaluación, el niño puede recibir educación especial o quedar libre de ella. Si se descubre una infección, hay que tratar al niño como si la tuviera. En segundo lugar, hay que modificar la dieta del niño. El aumento de la acidez estomacal impide la absorción de minerales como el calcio, el magnesio y el zinc, esenciales para una buena salud. Por eso hay que darle alimentos no ácidos, como leche, zumo de naranja, pan integral y patatas.